domingo, 6 de marzo de 2016


ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY
 1900-1944. Escritor francés.Autor de EL PRINCIPITO
Frases famosas de la obra:





 







          Nacido en una familia aristocrática de la ciudad de Lyon, Antoine de Saint-Exupéry pasó una infancia feliz, pese a la muerte prematura de su padre. Fue un alumno poco brillante. Pasó el bachillerato en 1917 y, tras su fracaso en la Escuela naval, se orientó hacia las artes y la arquitectura. Se hizo piloto cuando estaba cumpliendo el servicio militar en 1921, en Estrasburgo.
          En 1926 entra en la compañía Latécoère (la futura Aéropostale) y transporta el correo de Toulouse a Senegal, antes de irse a Sudamérica en 1929. Paralelamente publicó sus primeras novelas: Courrier sud en 1929 y sobre todo Vol de nuit en 1931, con la que logra un gran éxito; en ambas se inspira en sus experiencias como aviador.
          En Buenos Aires, donde conoció a la que más tarde sería su esposa, la millonaria salvadoreña Consuelo Suncín, fue nombrado director de la empresa Aeroposta Argentina, filial de la Aéropostale, donde tuvo la misión de organizar la red de América Latina. Tal es el marco de su segunda novela, Vuelo nocturno. En 1931, la bancarrota de la Aéropostale puso término a la era de los pioneros.
Desde 1932, y dadas las dificultades de su empresa, Saint-Exupéry se consagra al periodismo y la escritura. Hace reportajes sobre Vietnam en 1934, sobre Moscú en 1935, y sobre España en 1936. Pero Saint-Exupéry no dejó de volar como piloto de pruebas y efectuó varios intentos de récords, muchos de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el desierto egipcio en 1935, y en Guatemala en 1938.
     
         La II Guerra Mundial se hallaba en su máximo apogeo en 1944 cuando, a las 13:30 del 31 de julio, un avión de combate Lightning P38 pilotado por Antoine de Saint-Exupéry desapareció de los radares del cuartel general norteamericano. Su misión era fotografiar las defensas alemanas en la zona de Normandía. El objetivo de la operación era obligar a las tropas germanas a emprender la retirada definitiva a su país. Su cuerpo nunca se encontró. Su desaparición dio pie a diversas teorías, convirtiéndose en un enigma sin resolver de la II Guerra Mundial: ¿suicidio, avería mecánica  o combate aéreo?
‘Si me derriban no extrañaré nada. El hormiguero del futuro me asusta y odio su virtud robótica’. Antoine de Saint-Exupéry autor de uno de los libros más célebres de todos los tiempos, El principito , había escrito estas palabras poco tiempo antes de desaparecer en las aguas del Mediterráneo. También llegó a decir: ‘Yo nací para jardinero ’, pero en realidad fue un pionero de la aviación comercial, que se encargó durante años de llevar el correo francés en vuelos internacionales y tenía mucha experiencia y horas de vuelo. No en vano su primera novela corta llevaba por título El aviador, y había logrado el reconocimiento público con la que sería su primera novela de enjundia Vuelo Nocturno, en 1931. Ambas obras reflejan su pasión por la aviación y reafirmaban su reconocimiento como experto tripulante. Todo ello contribuyó a alimentar el misterio sobre su inexplicable desaparición.
        Saint-Exupéry era un creador y como tal su obra avanzaba paralela a su trayectoria vital, reflejando sus vivencias. Su siguiente obra, Tierra de hombres , publicada en 1939, le consagró como escritor aplaudido por la crítica y le mereció varios premios literarios. En sus páginas, el piloto narra la traumática experiencia vivida tras ser rescatado por un beduino el 1 de enero de 1936, después de estrellar su avión tres días antes en las dunas del desierto del Sáhara. Confortado por su salvación escribe: ‘No tengo un solo enemigo en el mundo’.
         Su reputación como reconocido narrador le permite fichar como enviado especial del diario parisino L’Intransigeant para cubrir la Guerra Civil, que acaba de estallar, con sus crónicas in situ. Pilotando su propio avión vuela a Barcelona. Luego llegaría la II Guerra Mundial, en la que el escritor lucha con la aviación francesa en misiones peligrosas, en especial sobre Arras, en mayo de 1940.
         Corre 1943. Saint-Exupéry nacido con el siglo, cuenta 43 años y es considerado ya un combatiente talludo, pero su experiencia como piloto le avala. En esa fecha ha publicado dos nuevas obras, Carta a un rehén y El principito, la fábula infantil ilustrada por él mismo que le daría fama mundial.
Saint-Exupéry decide incorporarse a las fuerzas francesas en África del Norte y retoma las posiciones desde Cerdeña y Córcega. Poco después su avión se estrella en el Mediterráneo. Sus vuelos de reconocimiento sobre la Francia ocupada le han costado la vida.
           En 1998 un pescador encuentra en sus redes una pulsera que lleva grabado el nombre del escritor. Dos años más tarde se localizan los restos del que sería supuestamente su aparato, y tres años después un submarino rescata los restos. En ellos se puede leer el número de serie del avión, lo que certifica que se trataba del pilotado por el escritor.
           Poco importa quién, cómo, cuándo o por qué Antoine de Saint-Exupéry desapareció. El hecho es que lo hizo. ‘Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer’. (El principito, capítulo I).

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